miércoles, 14 de mayo de 2014

<< Un día estaba yo llorando, y apareció mi madre, como solamente una madre aparece, mirándome con cara de amor. Y luego de preguntarme qué me pasaba, por qué estaba así, y de oír mi respuesta me dijo:
- Cariño, no hay mal que por bien no venga.
¿Cómo no iba a sonreír si cada vez que me pasaba algo malo pensaba en eso? Siempre me dice lo mismo, siempre me toca el pelo, me abraza mientras lloro y me dice esa frase. Es una buena forma de tomarse las cosas, a veces.
- Mamá, no sé que bien me va a venir ahora. Estoy cansada de que la vida se ría de mi, que parezco ya su bufón particular.
A veces tendemos a ser un poco exagerados cuando nos pasa algo, otras veces, muy pocas, es que estamos cansados de que nos pasen cosas malas una y otra vez. En mi caso es al revés, muy pocas veces exagero.
Mi madre me sonríe con ternura. Me coge de la mano, sentada a mi lado y me dijo:
- Cielo, todos pasamos por cosas así. Todos pensamos que una mala racha va a ser el fin, que no podemos más y cuando nos queremos dar cuenta ya estamos mejor. Sé que estás pensando que no te entiendo, que a pesar de todo lo que estás pasando hago como si fuera poca cosa. Pero, tienes que darte cuenta de que al final, lo malo siempre va a ser muchísimo menos que lo bueno. Si por 10 cosas malas que te pasan te pasa 1 buena, eso va a superar a lo malo. Con creces. La vida se encarga de que aprendamos lecciones y a veces, cuanto antes nos demos cuenta mejor. Pero eso sí, nunca te pondrá ningún obstáculo que no puedas superar. La vida pasa, y si tienes suerte los primeros años pasan felices y rápido, si no tienes suerte, aprendes que el ser humano es despiadado y cruel. Y no hay nada peor que un niño maleducado e irresponsable, que sin darse cuenta hace que otra persona se sienta menos y que su vida no vale lo mismo que la suya. Pero en verdad, todas las personas valen lo mismo.
Sé que lo que te está tocando aprender es más duro de lo que yo pienso, que la vida está siendo demasiado injusta contigo. Pero siempre puedes elegir, quedarte ahí llorando, mientras yo estoy a tu lado, o seguir adelante, pasando por encima de cada bache y cada obstáculo que te ponga la vida, y ahí estaré yo, también a tu lado. Sé que te va a costar seguir adelante, pero quien algo quiere algo le cuesta. Ahora déjate de llorar, que te pones muy fea y descansa un poco.
Y se fue .>>



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